“El bocado grande no atora, sino el pequeño mal tragado”
“El bocado grande no atora, sino el pequeño mal tragado”. Este refrán nos esta indicnado dos cosas. La primera es que a veces, las cosas que parece fáciles son las que nos pueden complicar un objetivo que tengamos en mente. Y la segunda es que no hay enemigo pequeño, el exceso de confianza, nos puede hacer muchos daño. No debemos menospreciar las cosas por su tamaño o apariencia.