La familia Peláez habitó, según parece evidente, entre las esquinas de Llaguno y Cuartel Viejo, sector que recibía a mediados del siglo XVIII el nombre de cuadra de Peláez en la que la fecunda pareja hubo de poseer amplio solar para esparcimiento de tan numerosas prole.
El sui géneris matriarcalismo caraqueño hizo que por largos años la esquina se llamó de “las Peláez” feminismo repetido en muchas esquinas de la ciudad por notoriedad de sus mujeres. Así mismo fue el caso de Doña María del Carmen Peláez y Hurtado, quien casó con Don Esteban Ponte y Blanco, Caballero de la Orden de Alcántara.
Así fue como esta esquina obtuvo su nombre
Texto e Ilustración: Jorge Rivas @donrefran