“No hay peor ciego, que él que no quiere ver”
“No hay peor ciego, que él que no quiere ver”. Hay cosas que son evidentes, pero hay personas que se niegan aceptarlas, es este caso a verlas. Como se dice popularmente, “Le explotó en la cara, y no lo vio”. Negarnos a aceptar las cosas, no hará qué dejen de suceder. Seamos conscientes de ellos y aceptemos la realidad, es el aprendizaje que nos deja este refrán.