Plaza de Toros, El nuevo circo
La Plaza de Toros, El nuevo circo de Caracas surge como consecuencia de la falta que hacia tener un espacio para la presentación de espectáculos. Como las corridas de toros, el arraigo popular desde los tiempos de la colonia, cuando se efectuaban espectáculos en la plaza mayor, actual plaza Bolívar.
Luego se construye el Arco Metropolitano en la esquina de Miranda-Puerto Escondido, pero se quedó pequeño para la afición de Caracas. Así se construye la Plaza de Toros, El nuevo circo. La construcción del se inició en 1918 bajo proyecto elaborado por la oficina de ingeniería del doctor Alejandro Chataing (1874-1928). Quien junto con el ingeniero Luis Muñoz Tébar fungirían como directores de la obra, inaugurada el 26 de enero de 1919.
Estructura de la Plaza de Toros, El nuevo circo
Después de innumerables transformaciones, de la dinámica urbana de la ciudad, se observa que toda la expresión arquitectónica se concentra aún en la fachada principal. Constituida por un amplio volumen de dos plantas y de base rectangular que aloja el hall de entrada y las taquillas.
Dicho volumen fue orientado a modo de chaflán hacia la esquina noroeste de la manzana y flanqueado por dos cuerpos o torres rematadas por cúpulas. Se puede distinguir el área circular con su respectivo ruedo y graderías con capacidad para 12.000 espectadores, desde la parte posterior.
Se evidencia el estilo neo morisco que supera en calidad artística a muchas de las plazas de toros españolas. Contiene elementos tipológicos y estilísticos considerados únicos, dentro de los inmuebles de uso público construidos en el país durante el primer cuarto del pasado siglo.
Desde 1919 la Plaza de Toros, El nuevo circo, marca un hito monumental de la primera expansión de Caracas hacia el este. En 1998 fue declarado Bien de Interés Cultural por el Instituto del Patrimonio Cultural. Según consta en Gaceta Oficial nº 36.592 de fecha 30 de noviembre.