“Cada pulpero, alaba su queso”. Este refrán, nos esta indicanco que nadie hablará mal de sus virtudes o de sus propiedades. Será todo lo contrario, cada quien se empeñara en mostrar las bondades de sus pertenencias o caracteristicas.
Una pulpería era un establecimiento comercial de venta al menudeo de artículos de todo tipo entre ellos, comestibles, bebidas, herramientas y hasta ropa, ubicado en el campo o en la ciudad y en general montado con un capital modesto. Son estas tiendas típicas de pueblo, en las cuales concontraras de todo un poco.