“Saque el alacrán de la casa, píquele a quien le pique”. Este refrán nos indica que hay que tomar la o las acciones, sin medir las consecuencias. En muchos casos evitamos tomar una decisión o hacer algo, por temor al que dirán, o por tratar “mantener a todos contentos”. Debemos hacer lo que haya que hacer para obtener los resultados.