“Sapo sin agua no canta, y si canta es tururiao”. Este refrán tiene dos (2) aplicaciones. La primera es para determinar que sin dinero nada se puede hacer. La segunda para señalar a una persona que está necesitando de la ayuda ajena.
En ocasiones, también se aplica cuando en las reuniones sociales se consume licor, y se acaba, por lo general se termina la reunión.