¡Fuertes a locha!. Esta expresión se deriva de otra popular que es cambiar fuertes por lochas, osea dar ganancias al aludido o afectado. Se utiliza como una forma de ofrecer una gratificación o premio a quien cumpla un reto, o como pago exagerado por algún acierto. También como aseveración de que ocurrirá lo que se vaticina.
Se toman como referencia las dos monedas más populares de la época en que nace esta expresión, el fuerte que son 5 bs y la locha que son 12 céntimos y medio. Es utilizada, sobre todo en el ambiente lúdico y de azar, sigue usándose pero muy poco. “Fuertes a locha a que ganan las Águilas el juego de la chinita” (seguro de que va a ganar una apuesta) «Ese pana no compra ni fuertes a locha» (para expresear que la persona es pichirre)