«Me esta mamando el gallo», Esta frase tiene su origen en las peleas de gallos, se usa para denotar que a alguien se le está engañando, tomando el pelo o vacilando. En las peleas de gallos se acostumbra a succionar la cabeza del gallo para que este se vuelva desconcertado y a la hora de la lucha, huya y no enfrente al otro gallo, logrando cansar a su oponente. Una vez recobrado el sentido de la orientación puede atacarlo con mayor oportunidad. Dicha práctica se considera ilegal y poco ética y ante la sospecha de su uso se exclama: ¡Me están mamando gallo!